A partir de agosto, en el condado de Bohu, en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China comenzó la temporada de cosecha de pimientos, la gente recoge la cosecha y lo extiende en el desierto para secarlo al sol. La vista aérea es espectacular, el desierto se cubre de pimientos rojos que parecen alfombras rojas traídas de Persia.

   Es la temporada alta para cosechar y tostar la cosecha, que se promueve ampliamente en los esfuerzos locales para aliviar la pobreza. Según la información del gobierno local, los beneficios económicos de esta cosecha para este condado son muchos.

   En la actualidad, China es el mayor productor de este fruto. Actualmente, los chiles se venden a diferentes ciudades chinas y son ingredientes importantes de muchos platos, especialmente del 火锅 (hotpot) de Sichuan.

   En los últimos años, el condado de Bohu en Xinjiang ha ajustado y optimizado la estructura de la industria agrícola y ha desarrollado la idea de «una aldea, un producto».   

   Además, ha ordenado la siembra según el modelo de «cooperativa + base + familias de agricultores», impulsando así a los aldeanos locales a aumentar sus ingresos y tener como meta «hacerse ricos».