El Fondo Monetario Internacional (FMI) se sumó este martes a la ola de recortes en las previsiones de crecimiento económico de España, avanzando que el PIB crecerá este año un 2,2% y lo hará en 1,8% en 2020, lo que en ambos casos supone una rebaja de una décima frente a lo que llegó a estimar en julio, cuando su actualización fue al alza.
Las estimaciones del organismo, incluidas en su informe Perspectivas de la Economía Mundial en la cuarta y última edición que publica este ejercicio, reducen la previsión de crecimiento de España en medio de una ralentización más acusada de la economía global.
“La economía mundial está viviendo una desaceleración sincronizada, con un crecimiento para 2019 rebajado de nuevo, al 3%, al ritmo más lento desde la crisis financiera mundial”, alerta el Fondo Monetario Internacional, que rebaja en dos décimas su previsión de julio y destaca que el cambio que ha sufrido un mundo que en 2017 vivía una fase de “expansión sincronizada”, a un ritmo del 3,8%.
“Esta moderación del crecimiento es consecuencia del aumento de las barreras comerciales; la elevada incertidumbre en torno al comercio y la geopolítica”; así como factores locales que tensan las economías emergentes; y problemas estructurales como el bajo crecimiento de la productividad o el envejecimiento de la población en las economías avanzadas.